lunes, 30 de diciembre de 2019


Y así sin apenas darse cuenta, paso a paso Alicia caía en la tentación, soñaba besos, anticipaba caricias, se dejaba caer a través de una madriguera interminable... Cual sería el final? Encontraría acaso los labios que buscaba?,  se perdería infinitamente dontro de  aquellos brazos con los que soñaba? Tanta anticipación hizo que se tornara pequeña, quizás si hallaba lo que buscaba, volvería a crecer, se sentiría más que grande, inmensa. Tomó al conejo blanco y lo estrechó contra su pecho, al fin de cuentas  era el deseo quien venía a convocarla. Texto Gilma Betancourt, Benjamín Lacombe, ilustración, Alicia

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Loca, demente  total, osada y desbordadamente ausente de cuidado y de cordura, ni preveo, ni calculo el daño que se puede derivar de tu presencia en mi vida, simplemente te abro la puerta y te celebro. Has llegado y todo se ha hecho luz, destello cegador, fatal fulgor que como el rayo mata y libera. Busco mi juicio en los rincones, revuelo los estantes y observó inquieta en el cajón de mi mesa de noche, no está, se ha ido, tal vez aprovecho tu llegada para fugarse llevándose consigo el miedo y mis vacilaciones, es tarde ya, se hace noche, tomo entre mis manos la taza de café y brindo a tu salud, no temo al insomnio, al fin de cuentas tarde o temprano dormiré. En mis sueños estás tú y  he de ir a tu encuentro. Gilma Betancourt texto, Isabel Emrich. Pintura.

viernes, 6 de diciembre de 2019


Ven, manifiéstate aquí en mi cuerpo, mójame como si de fresca lluvia se tratara, estremeceme con el contacto de tus labios, de tus dedos, llenarme de ti, atraviésame,  no dejes lugar alguno intacto, arremete con pasión y reclama lo que te pertenece, estalla junto a mí en gritos libertarios, consignas y proclamas que inciten a vivir intensamente. Acogerme así mismo en tu regazo, protegerme de todo abatimiento y dame a beber de tu boca el futuro que soñamos. Juegos erotico, Javier Bedoya, Gilma Betancourt, texto.

viernes, 29 de noviembre de 2019


Gracias por la vida, por ti, por todo y por todos, por la luz en el camino y por la oscuridad, las sonrisas y las lágrimas. Gracias por lo que nos hace crecer,  nos confronta y renueva,  nos exige y  reta. Gracias por este ser de carne y hueso, sensibles al amor y al dolor. Por las manos y los ojos tan amigos que nos arropa y encienden, gracias por el camino y el caminar, por el ser  y estar aquí. Marina Vargas, imagen, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 9 de noviembre de 2019


Caminaban a veces raudos y veloces, otras lentos, detenidos; como si quisieran besar la tierra a cada paso. No siempre iban juntos, la mayor parte del tiempo cada uno seguía su propio camino, pero cuando se encontraban y sus horizontes coincidían ¡era la magia!  Entonces se tomaban de las manos, se miraban y postergaban esos besos que traían guardados de tiempo atrás; lo hacían tan solo para írselos dando fugaz y suavemente, entregándose el ser, labio sobre labio, como si al besarse abarcaran el universo entero. Luego tan solo una cabeza se reclinada sobre un hombro, para reafirmar la confianza absoluta en la lealtad que se tenían; poco importaba que el encuentro terminara, que no fuera eterno, pues al fin de cuentas, el espacio entre los dos no podía ser más que relativo, sin superar jamás la distancia que separaba un corazón del otro corazón.  Silvia Celcer, escultura, Gilma Betancourt, Texto.

viernes, 8 de noviembre de 2019


Porque el día de la lucha no estaré allí, ni tomaré tu mano, ni alzare la voz, no he de mirarme en tus ojos sonrientes, libertarios, ni escucharé tus gritos que reclaman   un mundo más justo y mejor. No he de refugiarme entre  tus. Brazos en el momento del miedo, ni tomaré piedras en mis manos para dejarlas volar  en pos de los que no escuchan. No habre de desatar la voz de mi garganta para que corra rauda y veloz a modo de consigna,, no estaré allí y pagaré con sollozos la ausencia pertinente y necesaria. No obstante estarás vos, allí en primera línea y yo estaré aguardandote con un beso entre los labios para decirte : Te quiero. A LA HUELGA, Rolando Alarcon, Alicia Fortín , texto.

Me habitas, vas poblándome como puebla de flores la primavera los sitios más comunes y los más ignotos. Me llenas de ideas y colores, de lágrimas y de sonrisas, llegas auspicioso como el dulce amanecer, hablando de porvenir y por nacer, de vida nueva. Pero también eres otoño, frío nvierno  que desaloja el pasado en donde no existía; ocaso que incita a una ternura desprovista de tristezas, pero dulcemente llena de melancolía, y así, de este modo sutil y pródigo es como tú, amor mío, me pueblas.
Crhistian Schole, Gilma Betancourt, texto.

martes, 5 de noviembre de 2019


Sabía vivir, disfrutaba cada instante y entendía mejor que nadie los misterios propios de la vida, con el paso de los años había aprendido lo importante que era perdonar, ponerse en el lugar del otro, ceder y aceptar; no guardaba rencores, llevaba el corazón ligero y se permitía amar en libertad, sin lugar a dudas, lo suyo era la honestidad, la sinceridad  calmada y tierna, que abría paso a la verdad sin lastimar. Cálida, abierta, generosa y dicharachera era toda una caja musical, pero no de esas que sólo tocan una melodía incesante, sino una de aquellas que en la más abierta diversidad acompañan las horas de melancolía y los instantes de felicidad. Todo esto y mucho más eres sin lugar a dudas tú, queridísima  Gabriela.
Por la orilla del mar, Renoir, Gilma Betancourt, texto.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Todo estuvo bien hasta que se besaron, entonces fue el cataclismo, la tierra y el cielo se juntaron y fundidos para siempre en una única realidad, no pudieron ser otra cosa que universo. Ahora sólo podían sentir, ya no eran uno, ni otro, sino simplemente beso, labios que atan y aprisionan, en medio de una intensa sed de inmensidad, ansias que urgen, camino de la entrega, de la apertura total, aquella dentro de la cual todo se vuelve recurrente, deriva en latencia, impulso incesante, caricia, beso. Edvard Munch, El beso, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 26 de octubre de 2019

Dicen que la noche es maga, y por lo mismo, hembra, mujer, fuente de placer,  latido perpetuo que se transforma en vida; por esto, ella es incitante, provocadora, duende que juega con los anhelos y deseos mientras los esparce por el mundo. Noche va tocando almas, provocando sonrisas, soñando amaneceres. Llevando a los hombres a la locura y al delirio, pero también a la serenidad y a la calma. Dicen, que ella ama cantar y palabrear, que le gusta el vino y las sonrisas, las caricias transgresoras y los besos furtivos; que como buena romántica se oculta tras las ventanas para espiar a los amantes, dejándolos jugar en su regazo y soñar eternidades y fuegos perpetuos. Cuentan los que la conocen, que ha amarrado el tiempo a su cintura para que no se escape, para atesorarlo y evitar que pase de largo por el lado de los que están amando. 
Jhon Poppleton, fotografo, Noche, Gilma Betancourt, Texto,

miércoles, 23 de octubre de 2019


Llueve sin pausa y el frío se hace noche; recojo las orillas de mi alma y me cobijo con ellas. Hoy, el mundo ha pasado por mí, dejando sus trazos de injusticia y de miseria, llueve también el corazón y se llena de tristeza. No es fácil existir me digo, tomo la taza de café entre mis manos, cierro los ojos y sonrío, de pronto, abro la puerta a la esperanza, a este ser muchos  y estar despiertos, a los que amo, abro los ojos y te veo a ti y a mi: juntos,  podemos todo!. Enzio Anincini, Mujer en la ventana, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 19 de octubre de 2019

Cuando tú no estás nieva en mi cuerpo, la sangre se detiene, se congela. En mi corazón no obstante, nunca hay frío, pues tú vives en él.
Gilma Betancourt texto, Chistian Schole, imagen.

Hoy te atraviesas entre mi corazón y mi
cerebro, vas colonizando mi cabeza, te me enredas en las ideas y se hace difícil respirar. Siento esta presencia como un puñal afilado, cuchillo que corta el hilo de mi realidad y lo divide en múltiples segmentos; me miro al espejo y busco tu mirada, encuentro tu sonrisa y esas manos que no puedo dejar de amar, te busco en mi abrazo solitario y te escucho desde lo más hondo de mi ser, no puedo estar en paz con tanta presencia tuya; moriría no obstante si te alejaras,  si te perdiera; te has hecho carne, sangre, huesos. Hoy,  cuando no estás, se que de algún modo en mí, siempre serás eterno. Christian Schloe, Gilma Betancourt, texto.

jueves, 17 de octubre de 2019


Tránsito por tus sueños como una bailarina, en puntas de pies, haciendo figuras al ritmo de la música, tengo cuidado de no despertarte. Avanso por tus sueños de manera imperceptible, le doy caza a tu mirada, bailo al ritmo de los latidos de tu corazón, ahora mismo me deslizó a través de tus ideas y desde tu mismísimo lobulo pre frontal, te digo que has de amarme, así como se aman los suspiros, las libélulas, las mariposas, todo aquello que siendo tan leve, se torna en si mismo grave. Es tarde ahora, llega el sueño profundo y debería marcharme, pero no quiero, no debo, así que hago nido en tu memoria y me dispongo simple y llanamente a quedarme. Degas, dos bailarinas, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 12 de octubre de 2019


Oceánica, me hago oceánica ante tus ojos, entre tus manos, corrientes submarinas me atraviesan, cambios  de marea  me acercan y alejan de tus costas una y otra vez, tan solo para volver a ti en un flujo y reflujo permanente de deseos y de afectos. Ante tus ojos me agitó y me debato, me lleno de vida. Nadan  delfines sobre  mi cuerpo y te celebran, florezco en ti desde la profundidad abismal que me define y determina, cuando te alejas soy tsunami implacable que corre  en  pos tuyo, que sin duda ni tregua va a buscarte. Lindasay Rapp, en busca de venus, Gilma Betancourt, texto.

viernes, 11 de octubre de 2019


Partió cada uno hacia su campo de batalla, cada quien llevaba sus propias armas y consignas, fusiles, metralla, pancartas, micrófonos,, piedras, cámaras, ella por su parte tomó los suyos: libros, cuadernos, lápices, algunas tizas por sí aún se usaban, su batalla se daría en un campo diferente, el de las ideas y las aulas, allí alzaria su voz en principio solitaria, luego centenaria, finalmente multitudinaria, lo haría para hablar  de justicia y de verdad, de lucha sin tregua, de solidaridad fraterna. Sabia que nunca habría paz  para su guerra, la humanidad necesitaba aprender, no teorías, no datos, sino como se piensa, como se actúa, como se lleva en la mano  la  linterna de Diogenes, ya no solo  en busca del bien y de lo verdadero, sino como manifestación viva, de integridad compromiso, lealtad y honestidad, como canto perenne en defensa de la dignidad humana, de la vida. . Ana Karina Lerma Astray, Mujeres, Gilma Betancourt, texto.

domingo, 6 de octubre de 2019


Si estuvieras aquí inauguraria el mundo con la luz de tu mirada, colgaria las estrellas en el pentagrama de tu risa y me perdería en tu amanecer. Si estuvieras aquí saltaria  sobre tus pasos como los niños sobre la rayuela, treparia a la magia de tus ideas y me deslizaria  hasta ese dulce espacio que tu llamas fantasía, le haría versos a tus sueños y bromas a tu acontecer cotidiano, de ir por la vida como un peregrino, como un vagabundo, cuyo único horizonte es la felicidad. Si estuvieras aquí yo sería beso, caricia, noche oscura o luminosa, día soleado, atardecer con lluvia, si estuvieras aquí, como  cada día, sencillamente, sin pretensión estas, te amaría tanto, tanto, como te amo. Dali, Cabeza Rafaelesca estallando, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 28 de septiembre de 2019


Se miró y se descubrió completa, libre total, sin mas norte que el deseo de vivir, carente de ataduras, sabía que no había jaula que pudiera retenerla, echo a andar a pie limpio, desnuda de temores, ausente de reparos o culpas, la mirada serena, la voz clara, su pasado más que carga era legado, sopeso el tiempo transcurrido y concluyo que bien había valido la pena, ¿ahora a dónde? Pregunto la voz de su razón; al futuro contesto la voz de su consciencia, nada que llevar más que a si misma, su corazón de pájaro pronto habría de alzar vuelo en busca de una estrella en que anidar su ilusión. Ray Caesar, Whith all her worldy possesions, Gilma Betancourt, Texto.

viernes, 27 de septiembre de 2019


Enfrentó la batalla con alegría y fiereza, siempre le había gustado combatir, plantar cara a enemigos y contradictores,  iba a la vanguardia como los valientes, luchar era un destino manifiesto. Incapaz de cohonestar la injusticia, de sobrellevar la mentira y la desidia, lo daba todo, en medio de una guerra sin tregua ni cuartel. Mente despierta, lengua afilada, ojos de alcon, no iban a intimidarlo con mentiras, mucho menos a embaucarlo, muchas veces se le veía solitario, pero era legión y lo sabía. De todo él,  lo que más espantaba era la risa, esa que brotaba de su garganta a borbotones, espontánea, libre, era su canto de victoria, era la mayor amenaza para sus enemigos a quienes no dejaba dormir. Jung Chan, batalla de tinta, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 21 de septiembre de 2019


Que locura de amor este que vivimos, tan libre, tan atrabimiario, hecho de complicidad y coincidencia, de diferencia y oposición. Aveces nos perdemos días, meses, años, nos marchamos a vivir otras  aventuras, nos enamoramos de otras gentes, cambiamos, y sin embargo al  volver a encontrarnos nos hallamos perfectos coincidentes, amigos, amigas, cómplices, contradictorias eternos, fraternalmente unidos, absurdamente solidarios. Sorolla, Niños en la playa, Gilma Betancourt, texto. 


viernes, 20 de septiembre de 2019


Te llevo aquí anclado en mi alma, como un credo, una afirmación de vida, promesa de felicidad manifiesta en la resurreccion del espíritu. Contigo el mundo se renueva, reverdece y abre espacios a la búsqueda y a la inquietud, de tu mano la vida se torna  leve y a la vez profunda, en tus ojos atisbo la tristeza y la alegría, la necesidad imperiosa de luchar, de nadar contracorriente con la esperanza de cambiar el mismo mar y convertirlo en un océano en el que imperen la verdad y la justicia. Aykut aydoğdu,imagen, Gilma Betancourt, texto.

martes, 17 de septiembre de 2019


Y puestos aquí solo resta asumir la verdad, un amor que brota por generación espontánea, dos vidas que se cruzan y que tan solo han de hacer parte de una interseccion, más que unidos solidarios, más que comprometidos cómplices, libertarios por vocación y convicción, me  asumes y te asumo con respeto absoluto y total, del tiempo solo nos pertenece un margen, esta en nosotros el hacerlo eterno, del espacio nos es dado justo aquel perímetro que corresponde al corazón. Boris Doddis, amantes, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 14 de septiembre de 2019


Te amo, porque si y porque no, porque también y porque tampoco, te amo con y sin permiso, simplemente porque se me nace en el alma, porque brota de mi corazón, porque en tus ojos me descubro, porque en tus manos hallo mi destino y cuando vienes a mi renazco. Te amo como a una coma que pone en pausa mi vida, como un punto y aparte que separa pasado y futuro, te amo con el mismo sinsabor que dejan los puntos suspensivos..., Consuelo Hernández, Amantes, Gilma Betancourt, texto.


Estaba ante el desnuda, en cuerpo y alma, tendida como un lienzo ante el pintor, le pertenecía por completo, sin otra voluntad que la de su placer,. La miró estremecido, era tanto el deseo que dolía,  superaba todo límite conocido, pronto la haría suya, la recorreria  sin límite alguno, la habitarla fundiendose con ella  en un solo ser, una sola carne, un solo latir, ahora entre tanto disfrutaba al verla, así, desnuda, exitada, expectante, ansiosa de recibirlo. Rodríguez Bocanegra, Maja Sevillana, Gilma Betancourt, texto.


Y henos aquí de nuevo frente a frente, inseguros, torpes, como niños que van aprendiendo a andar, de nada sirve la experiencia previa ante un amor que todo lo renueva, lo inaugura, que no da tregua ni abre espacio para las evasivas, que te  envuelve con su tenue pero radiante luz. Te digo amor y te saludo con temblorosa voz, te llamo amor y me anticipo al dulce placer de perderme en ti, clamó tu nombre y al contemplarme me descubro mujer, caricia, sonrisa, piel, regazo. Goya, La vendimia, Gilma Betancourt, texto.

martes, 10 de septiembre de 2019


Construyo su corazón a través de las palabras, las historias fueron poblando su mente transformadas en relatos, en recuerdos, tomo las decisiones precisas de la manera adecuada, decidió vivir, a plenitud, sin términos medios, comprometida con el ser, con el amor, pero ante todo con la coherencia. Ahora desde el balcón de los años contemplaba el panorama, sin añoranzas ni lamentos, pues cada momento fue vivido a plenitud, tenia claros los puntos cardinales de su corazón, las fronteras con las que limitaba su alma: alegría, tenacidad, optimismo, generosidad, mesura, inquietud, anhelo, goce… y sabia mejor que nadie que no había limite alguno para su joven espíritu. Vincent Van Gogh, la lectora de novela. Gilma Betancourt, Texto.

viernes, 6 de septiembre de 2019


En el lugar de lo efímero  te aguardo, ahí donde se  ocultan los milagros, los atardeceres dorados, las noches enlunaradas, los árboles mecidos por el viento, el dulce canto de las aguas de los ríos, el frío templado que tienen las mañanas. Allí donde habita lo perecedero, lo inasible, lo sutil, lo misterioso y místico. Ahi te aguardo como un fantasma generoso  y tierno, uno que habita en tu memoria, que se te asoma en la sonrisa cómplice, que con amor te besa los ojos y la boca. Ninfas de agua, Claude Monet, Gilma Betancourt, texto.

martes, 3 de septiembre de 2019


Atesoraba el tiempo en su corazón y en su memoria  hasta hacerlo infinito, quienes la conocían se maravillaban, tal era su capacidad para volver el relato realidad, de sus labios prodigiosos brotaban al unísno Sancho y don Quijote, Aquiles y Patroclo. Era una maestra, una biblioteca viviente, pero también una madre, una esposa, una hermana, una mujer, una amiga, una constructora de pensamiento y eternidad. Alexander Deneika, mujer leyendo, Gilma Betancourt, texto. Pará ti mi Lou, que sean mil más.

miércoles, 21 de agosto de 2019


Transitó la desolación y el desconsuelo a sabiendas de que era responsable ¿Cuándo perdió el sentido? ¿En que momento dio por sentado lo que existía a su alrededor? No lo sabía, no era siquiera consciente. Siempre había sido así, siempre se había comportado del mismo modo; así que ahora simplemente se sentía abrumado, sobrepasado por las circunstancias. Las lagrimas brotaron de sus ojos, era tarde, eso estaba claro, pero también lo estaba, que todo momento es bueno para comenzar a ser distinto, para andar por otros rumbos, para empezar por fin a ser humano. María Teresa Negreiros, Incendios, Gilma Betancourt, Texto.

martes, 20 de agosto de 2019


Hoy salgo a tu encuentro noche, me mimetizo con el pasto, con las plantas, me uno al canto de grillos y cigarras, me fundó en tu profundidad, te convocó, te llamo con los nombres de la hoguera, de la gruta milenaria en la que  habitan los bizontes convocando a la vida y a la magia, hoy corro en pos tuyo, como un ser salvaje que brota de las entrañas de la tierra y por la tierra y su dolor clama. Pintura rupestre, Altamira, Gilma Betancourt, texto.

lunes, 19 de agosto de 2019


Vuélvete caricia, hazte viento, cúbreme con el manto de la noche, apaga la voz, se susurró que adormece los ojos  e incita a soñar al corazón, Pásame tu mano, quédate aquí cerca, deja que descanse mi cabeza en tu hombro, detén tu paso vagabundo y regálame  la luz de tu sonrisa, no temas no voy a detenerte demasiado, tan solo me quedare en ti lo necesario, lo preciso para hacer nacer el universo.     Alphonse Muncha, Le stagioni, Gilma Betancourt, Texto, ',

domingo, 18 de agosto de 2019


Y de repente llegas vos, emerges del fondo de la realidad, de las ideas y las convicciones; venís con la mirada honesta, el decir franco, el sentir profundo. Te veo y me sobrecojo, algo me dice que llegas para quedarte, en mi tiempo y en mi esencia, pues no logro escapar de tu sonrisa; la sigo como a un imán, como se sigue una estrella que, aunque lejana tiene la fuerza necesaria para alumbrar el porvenir. Llegas vos y mi vida se pone de cabeza, los  sentidos se  me embotan, los ojos se me sonríen y se me besa la boca;  llegas vos y el universo entero se me nace y reverdece. Nadia María, (fotógrafa brasilera) Fotografía, Gilma Betancourt, texto.

viernes, 16 de agosto de 2019


Ni te digo, ni me dices, nos decimos sin embargo a todas horas y a todas horas vamos encontrándonos sin hallarnos. Tu, la lámpara que enciende mi deseo, yo la luz que alumbra en tu interior. No, no nos es, ni nos será dada la plenitud del medio día, nos corresponde si, un ocaso cómplice, en el que los gatos se hacen pardos y mis labios se funden en tus labios como el sol en el océano para no separarse más. Vladimir Kush, paisaje surrealista, Gilma Betancourt, texto.

jueves, 15 de agosto de 2019


Ser preso de su mirada era menos fatalidad que privilegio, hermosamente complacida, dulcemente ensimismada, pocos, quizás ninguno, llegaría a conocer la razón de su sonrisa, el horizonte de su corazón. Ese amor que se tornaba plácido, manso y cotidiano, aunque de vez en cuando se rebelava cómo las olas durante la tormenta, con la furia propia del mar embravecido, con la fuerza incesante que caracteriza a la pasión. La miraban como quien ve a una obra de arte, les veía como quien contempla un hermoso paisaje, uno en el que el sol se halla próximo a proyectarse.  Madrazo, La co  desa de Vilches. Gilma Betancourt, texto.

lunes, 12 de agosto de 2019


Refugio de mi alma, hogar de mi corazón, te ríes y el mundo se ilumina y resplandece. Cuando te ausentas el tiempo se detiene y se prolonga en una sinfonía de silencios, de los que vas emergiendo poco a poco, vuelto brisa, rayo de sol, hoja que cae, nube, caricia.  Surges de este mundo cotidiano, te haces sombra y me invitas a seguirte a adentrarme en tu frescor. Te extraño, y es absurdo porque estas tan dentro, tan cerca, que no puedo mas que recorrerte, andarte, dibujarte en el recuerdo, recrearte en la imaginación. Claude Monet, Mujer con sombrilla, detalle. Gilma Betancourt, Texto.

domingo, 11 de agosto de 2019


Contenme entre tus brazos amor, dame refugio; no dejes que la tormenta que arrecia fuera, pueda lastimarme. Aquí entre tus brazos soy fuerte, puedo sobrellevar el peso de la adversidad. A tu lado todo es leve, tu mirada hace retornar mi fe, a la sombra de tu pecho las horas más difíciles se alivianan; dame tu mano amor, toma la mía, déjame ser de nuevo frágil y buscar cobijo, ya pronto llegara el momento de retornar a la batalla, entonces llevare conmigo la fuerza de tus besos, el pregón de tus palabras y el infinito deseo de vencer. Théodore Géricault, El beso, Gilma Betancourt, Texto.

viernes, 9 de agosto de 2019


Tan diferentes como iguales, complementarios, jugaban a encontrarse en intersecciones, veredas y encrucijadas. Se sabían caleidoscopicos, cambiaban con la vida sin perder su esencia, conectados por un lazo de amor, que si bien los sorprendió jamás dejó de complacerlos, se reconocían, se admiraban, se amaban del  sol al aguacero. Gatos mojados por mil lluvias, que de vez en cuando, dejaban todo tirado para treparse a un árbol para entrelazados contemplar la luna y así perderse  en un tiempo sin espacio. Franz Marc, gatos, Gilma Betancourt, texto.

domingo, 28 de julio de 2019


ejer la historia con nuestras propias manos, esa que trasciende e ilumina la memoria, que edifica, persuade, disuade... Tejerla en lo intangible y lo visible, en lo evidente y en lo oculto, desde el protagonismo y el anonimato, desde el aquí y desde el ahora, tejerla con el alma y con las manos, con persistencia y suspicacia, con agonía, con dolor, con éxito, con fracaso. Velasquez, Las hilanderas, 

jueves, 11 de julio de 2019


Salió presuroso a buscarla, pero pronto descubrió que se había perdido, la miro, tan feliz, tan satisfecha que se contuvo y omitió las palabras con las que iba a llamarla, a reclamar su presencia. En lugar de ello, la observo extasiado, contemplando como esos ojos que tanto amaba, se deslizaban renglón a renglón en pos de esa fantasía tan extraña y tan lejana para él.  La vio suspirar y tuvo celos, no de los personajes, sino de aquel que desde tan lejos se la robaba y la hacia suya palabra a palabra, letra a letra. Se sentó e intento imaginar la historia de la que ella ahora era protagonista, sabiendo que no preguntaría, más bien esperaría ansioso a que se la contara, sabiendo que por premio obtendría sus comentarios y que esa noche, cuando ella durmiera abrazada a su regazo seria el quien personificaría a aquellos con los que ella  ahora soñaba. Francine Van Hove, Muer leyendo, Gilma Betancourt Texto.

martes, 9 de julio de 2019


Tan absolutamente cómplices que las palabras sobraban.  Se adivinaban, y sin embargo era un deleite escucharse, soñaban con tardes de bebidas calientes y mecedoras, con esos pequeños silencios en los que las sonrisas auguraban confidencias, confesiones que a cualquier otro harían enrojecer, pero que a ellas las divertían en extremo. Sin juicios, sin miramientos, sin necesidad de justificación.  A veces caminaban una al lado de la otra saludando la tarde, dándole la bienvenida la noche por llegar, iban donde querían en medio de la más absoluta libertad, no creían que tuvieran necesidad de pedir permisos, estaban mas allá del bien y del mal, siempre se concedían en beneficio de la duda, por no decir el de la inocencia total, entre tanto compartían este amor que por decirlo así no podía ser más que perfecto. Francisco Goya, Mujeres conversando, Gilma Betancourt, Texto.

jueves, 27 de junio de 2019


Caminas entre mis ideas, te escondes en el mar de los recuerdos y emerges de improviso justo cuando ya no quiero  saber de ti. Inoportunamente te deslizas en mis sueños, irrumpes con la más absoluta intrepidez, y el mayor desparpajo, haces locuras en mi inconsciente, a un punto que ni Freud, ni Lacan podrían soluciónarlos líos que creas, ni siquiera sumando fuerzas. Despierto en medio de la confusión que suscitas con una sonrisa dibujada en plena cara, es increíble como todavía hoy, después de tanto tiempo tu sigues consiguiendo hacerme feliz, agradezco entonces ese, tu breve paso de estrella fugaz por mi vida, te hago un guiño desde mi nueva realidad y te envio un beso, que como tantos ha de ser parte del silencio. Félix Revello de Toro, Soñando despierta, pintura, Gilma Betancourt, texto.

lunes, 24 de junio de 2019

En mi recuerdo habitas, allí te escondes y anidas, a veces sin embargo emerges cual fantasma y de modo espectral te posesionas adueñándote de una parcela de mi realidad. Entonces te abrazo como en otros tiempos, y caminamos tomados de la mano, te hablo de este estar sin ti, te cuento sobre lo mucho que he amado, me río de tu cara, de esos celos inoportunos dentro de esta nuestra historia de no ser. Te cuento las vidas que te invento, las historias que gracias a mi has vivido, los posibles desenlaces que tuvimos, esos en los que fuimos felices, esos en los que nuestro amor aún no ha acabado. Salvador Dalí, muchacha sentada, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 22 de junio de 2019

AMANTES


Se quisieron así imperfectos, falibles, se quisieron con una ternura infinita, sin juicios ni prejuicios, sin excusas ni arrepentimientos. Se quisieron honestamente, sabiendo que más temprano o más tarde acabarían defraudándose, haciéndose daño, traicionando las mutuas expectativas, eso no les impidió intentarlo, tratar de ser la mejor persona posible para ese otro que estaba allí, entregándose confiadamente
, abriendo su corazón, deseando que para una vez el amor le ganase la batalla al ego, a la pretensión de someterse al querer de ese otro, y mucho menos a su negación en aras de efímeros momentos de egoísmo. Se quisieron con locura, esperándolo todo, aceptándolo todo, tomándolo todo, se quisieron llevando entre sus manos la esperanza. Amantes, Oswaldo Guayasamín, Gilma Betancourt, Texto.

lunes, 17 de junio de 2019


Se dio cuenta, lo descubrió en el instante; supo que tocaría a la puerta, no había modo de evitarlo; lo haría por el simple placer de golpear, de ver que había del otro lado, de saber si allí también eran posibles los amaneceres, las tardes de lluvia con café, los arreboles, la luna y uno que otro arrebato. Emerico Imre Tóth, Portal, Gilma Betancourt, Texto.

domingo, 16 de junio de 2019


Cuentan que noche a noche lo esperaba allí en el  parque, como se esperan los sueños, con su corazón sin dueño, sus ganas de amar y desbordarse y una fantasía de esas que hacen sonrojarse y suspirar a los mortales. G, A, B,

sábado, 15 de junio de 2019

DOS


Dos, somos dos bajo la lluvia, saltando entre los charcos, detenidos para ver la luna, sentir el viento o dar rienda suelta a la ilusión. Dos tendidos en la cama, plenos de goce y de ternura, tramando escenarios fabulosos y conspiraciones de esas que tan solo nos pertenecen a los dos.  Dos para los secretos y los cuentos, para las conspicuas elucubraciones en las que el mundo es mejor.  Dos, sin más pretensión que la mirada, ni mayor vocación que la caricia, pero que locos a punta de cordura, sacan a pasear la noche distraída y la van llevando rumbo a espacios fabulosos por los que corre la imaginación. Dos que la convencen para que sea su amiga, para que alargue los segundos, los minutos y se convierta en ese eterno, mágico y extraño lugar de dos. Andre Khon, Besos, Gilma Betancourt, Texto.

viernes, 14 de junio de 2019


Busco un lugar para ti tristeza, uno que te venga bien, que me convenga, donde estando contenida no amenaces llenarlo todo con tu presencia. No temas, no planeo deshacerme de ti, jamás lo haría, te necesito, no puedo negar que me encanta cuando vestida de melancolía me acompañas a caminar en los días grises, me regalas historias que contienen lágrimas, que cambian la risa por sonrisas que recuerdan pasados añorados. Te necesito igual en esas ocasiones en las que solo tu eres oportuna, esas en las que caminamos ambas cabizbajas, con los ojos anegados en lagrimas y el corazón a punto de sucumbir. Eres tú la medida preciosa de mi alegría. Hoy sin embargo quiero que nos separemos por un rato, me gustaría dejarte entre las olas, perderte entre las estrellas, llevarte a grutas escondidas y en medio de ellas atesorarte. Christian Schole, anhelo de libertad, Gilma Betancourt, Texto.

sábado, 8 de junio de 2019

AGOTADA


Agotada, cansada, exhausta, caigo en el desánimo que es propio de quien ha perdido la verdad y con ella toda ilusión de futuro. Busco en medio del desasosiego algo de luz en el lejano horizonte, no la encuentro, ya no queda nada o casi nada. Todo se ha vuelto turbio, gris, desesperanzado, ya no hay argumentos, solo gritos, acusaciones, insultos. ¿Entre tanto quien decide? ¿Quién fija las coordenadas que han de llevarnos a buen puerto?, estamos en manos del que miente, del que paga, del que no tiene escrúpulos. ¿Quién es? Es el que se roba las sonrisas y nubla la razón, es el que lleva a pensar que todo está perdido, que solo él tiene la solución, el remedio. No importa el nombre, pues todos los nombres son un mismo nombre. Por eso estoy aquí, tendida en medio de un efímero momento de derrota y humillación, pronto me levantare, y emprenderé mi lucha, sé que no estoy sola, somos muchos, quienes, callada, sigilosamente nos proponemos derrotarlo,. Ramón Casas i Carbó, Cansada, Gilma Betancourt, Texto.

jueves, 6 de junio de 2019

Desaliento


Desarraigado de toda certeza, perdido en un mar de  certidumbre, se veía en el espejo roto de la verdad. El desaliento era lo único posible para quien ya sabía demasiado, ningún camino parecía aconcejable. Perdida la esperanza los ojos anegados  de lagrimas y el  corazón destrozado. No había verdad, al menos no la que todos esperaban, ni blanco ni negro, más bien muchas escalas de gris,  lo cierto es que era  mas grave de lo pensado, cuestión de fondo, error de base, mezcla de ignorancia e incredulidad. Era tan grande el escepticismo que eclipsaba toda ilusión borrando cualquier prospecto de futuro, todo y nada eran equivalentes. Miro a su rededor con ojos apagados y un dejo de cansancio absoluto, total. Vincent Van Gogh, Retrato del dr. Ghachet, Gilma Betancourt, texto.

martes, 4 de junio de 2019

LOCA

Estaba loca, tanto que con su locura estremecía el mundo, loca de luz, de sueños, de flores y poemas, sonreía, cantaba, deslumbraba en plena desnudez a la misma luna y con la locura absurda de la juventud se entregaba al goce del amor con ansias. Le gustaba acariciar otros cuerpos, perderse en su densidad y en su textura, recrearse en la mirada, en el infinito goce de gusto, el tacto y el olfato, del peso que constata la presencia de ese otro que no ha de ser ni  complice, ni complemento. Estaba  loca, loca de ansias, de búsquedas, de preguntas sin respuesta, de parasiempre y hasta nunca. No le importaba que la gente no la comprendiera, ella también hacía mucho había perdido las ganas de entender, desde entonces vivía así, loca, ajena de cordura, entregada a un tierno deambular y transcurrir, sin más norte que su sonrisa, ni más sur que el anhelo de vivir de  sentir. Marc Chagall, El pintor a la luna, Gilma Betancourt, texto.

domingo, 26 de mayo de 2019

Lado a lado

Y puestos aquí, le abro paso a través tuyo al universo, tomo tus ojos y veo un mundo diferente, juego con tus ideas, algunas me vienen bien y me las quedo, otras se me enredan en las manos y no se bien que hacer con ellas, te las devuelvo con cierta incertidumbre, pero no importa, no quiero ser tu igual, menos aun tu idéntica, tampoco tu complemento, eres tan integro como yo y eso se sabe, es solo que podía ser interesante quedarmelas como esas jaulas sin pájaros que por estar vacías son más bellas, singularidades de un amor que me circunda y atraviesa, que me hace absoluta, vaga, cómplice total, etérea, que deja salir la luna por mi pecho. Christian Shole, Dama de media noche, Gilma Betancourt, texto.

sábado, 25 de mayo de 2019

LENTAMENTE


Quiero amarte lentamente, con pausa y con mesura, quiero sentirme tuya despacio, de a pocos, sin temor ni incertidumbre; llena de viento, de mar, de valle y de sonrisa; hecha de azúcar y de sal, con besos que sepan a cardamomo y especias, que vengan tan de lejos como de cerca. Quiero ser para ti novedad y primicia, juventud que se redescubre y se reinventa, con la serenidad de quien sabe que en esta existencia siempre hay más, con la picardía de aquel que al posponer el placer lo incrementa. Quiero ser leña seca que arde sin prisas, pero con contundencia, sed que se perpetua en un para siempre de necesitarte, ansiarte y beberte, a sabiendas que a cada instante no hallo en ti otra cosa que plenitud, ser para tu vida eternidad, instante, noche ,amanecer, faro, luna, luz, estrella,  principio y fin, Luis Viñals, Flamenco, Gilma Betancourt Texto.