Vuélvete
caricia, hazte viento, cúbreme con el manto de la noche, apaga la voz, se susurró
que adormece los ojos e incita a soñar al
corazón, Pásame tu mano, quédate aquí cerca, deja que descanse mi cabeza en tu
hombro, detén tu paso vagabundo y regálame la luz de tu sonrisa, no temas no voy a
detenerte demasiado, tan solo me quedare en ti lo necesario, lo preciso para
hacer nacer el universo. Alphonse
Muncha, Le stagioni, Gilma Betancourt, Texto, ',
No hay comentarios:
Publicar un comentario