Soy quien soy y quien parezco. Una y distinta. A veces atravieso los espejos¸ sigo al conejo, entro en la madriguera, le doy la mano a seres fabulosos y me detengo. Tomo el té con el tiempo, hablo y discuto con las cartas, rayo en la locura de lo imaginario, me libero de los reparos del buen juicio, me hago pequeña o me agiganto; pero así mismo de vez en cuando vuelvo, y en el volver me hallo cara a cara con esa otra que mide las palabras y calibra los gestos.
miércoles, 25 de mayo de 2011
MISIVA
Querido juicio: sé muy bien que andas contento deambulando por las calles, saltando muros y corriendo aceras. Que no te interesa mucho retornar a mi lado y que crees que con esta actitud realmente no me perjudicas ni me agravias, realmente entiendo en parte tus motivos, ¿cómo habría de afectarme el perderte por un tiempo?, realmente no es que la pase mal si río más, leo, me divierto, veo películas que me interesan, salgo con mis amigas y amigos… así que a que tienes razón en preguntarte acerca de todos estos reclamos que hago de tu presencia, pero es que a decir verdad ¡te necesito! Me haces falta y me temo que en caso de que no regreses pronto varias personas se verán seriamente afectadas por tu ausencia, así que anda regresa, no seas malo. A cambio yo prometo darte vacaciones de vez en cuando, para que así ocasionalmente podamos descansar uno del otro y ser felices ambos a la vez. Con mucho amor y nostalgia, algunas veces tuya y otras no: Gilma.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario