jueves, 24 de diciembre de 2015

¡HOY ES NAVIDAD!



hoy es navidad y celebramos el misterio del amor, del amor de un Dios que se encarna y habita entre nosotros para enseñarnos a ser plena, total y absolutamente humanos. Un Dios que en su pedagogía del amor practica permanentemente el perdón, el servicio, la aceptación, la generosidad, la fe y la esperanza; pero que igualmente trae consigo la espada de la verdad y de la justicia, un Dios que ni conesta, ni transige, ni tolera lo que está francamente mal. Un Dios que no admite ser convertido en mercancía, ni ser utilizado para fines diferentes a los de su plan maestro de salvación y redención, por eso esta es una época de alegría pero también de compromiso, de coherencia y determinación, porque todos esos dones, bendiciones, regalos esenciales que deseamos en estas fechas solo nos llegan sí perseveramos en su construcción, así solo tendremos paz si somos justos, si perdonamos, si obramos con integridad y honestidad; sólo tendremos amor si actuamos en consciencia, con compromiso y apertura, sólo tendremos salud si obramos sanamente… Y es importante que lo entendamos, que nos demos cuenta de que la vida del espíritu aunque fluye a partir de la gracia divina, solo fructifica si trabajamos en ella, y como esta vida es la puerta a la felicidad, la plenitud y la realización ojala lo hagamos insistente y juiciosamente, para que de este modo hoy, mañana y siempre podamos decir ¡Feliz Navidad! Sabiendo que el milagro no es algo externo a nosotros, sino algo que ocurre permanentemente en nuestro interior.
Autora: Gilma Alicia Betancourt M.


jueves, 17 de diciembre de 2015

UN BICHO ¿RARO?


Para Alberto R…z

Entomóloga reconocida  Gilma llevaba mucho tiempo  buscando un espécimen que fuera verdaderamente especial, uno por el que valiera la pena arriesgarse, dejar de lado el miedo y los prejuicios y  jugarse entera. Así que cuando lo vio casi no dio crédito a lo que le mostraban sus ojos, que formas, que colores, que matices, y lo mejor el bicho parecía bien intencionado, dispuesto a hacer posibles sus sueños de realización, pues aun siendo un insecto se mostraba doméstico, capaz de cohabitar con ella y de proyectar las metas y los anhelos hasta límites insospechados.
Feliz, lo puso a buen recaudo junto a ella y se dispuso a salir en busca de sus cofrades de la sociedad de entomología para hablarles al respecto y compartir  con ellos la originalidad  y emoción de su hallazgo, sobre todo porque no se trataba de un ejemplar nativo sino que procedía del extranjero, concretamente del D.F. en México, lo que lo hacía aún más interesante. Las felicitaciones no se hicieron esperar, todos confiaban en Gilma y en su criterio, así que no dudaron en celebrar.
- ¿Cómo le llamaras?
- umm no sé, creó que le llamare Bladottea laetus (cucaracha de agua, colorida), pero de modo coloquial la dire Albertus.
- ¿Y cuándo lo conoceremos?,
- Pronto, mi relación con él es aún remota, pero me ha comunicado su intención de venir a Cali para que nos conozcamos personalmente, por ahora solo dispongo de la información que él me ha suministrado.
Gilma consulto a Juliana que era la etóloga del grupo, para que le ayudase a  analizar  la conducta y el comportamiento de Albertus.
-       ¿Estas segura de que este es un insecto memorable amiga?- pregunto Juliana-  porque yo lo percibo como un bicho bastante común. Blattodea evidentemente pero de las normales, es más, te recomiendo que le pongas atención y tengas cuidado, no vaya a ser una alimaña ponzoñosa y pestilente, que tras engañarte acabe por estafarte.
-      No creo amiga, dijo Gilma en defensa de Albertus, realmente pienso que no hay motivos para dudar de sus buenas intenciones y que en realidad le ha sido muy difícil actuar de un modo diferente a como lo ha hecho, por otra parte  no pienso que estos actos lo  descalifiquen como espécimen.
-      Umm, no sé, no sé amiga, vamos a darle una oportunidad, pero no te descuides, yo que tu abriría  bien el ojo, su conducta es extraña y no me genera ningún tipo de confianza.
-      Está bien lo haré, dijo Gilma, entre convencida y molesta.
Pasaban los días y el comportamiento de la Bladottea Albertus Laetus, como a Gilma le gustaba llamarla, era desconcertante, parecía estar y no estar, ser y no ser, pero entonces cuando ya ella iba a tirar la toalla y abandonar el proyecto paso algo.
La Bladottea empezó a cambiar, se mostró dispuesta a involucrarse más, a comprometerse, a dejarse ver, ser cariñosa  y hacer presencia.
Si lo sé, pocas personas estarían felices con un bicho de estos andando por su vida y por su casa, pocas, excepto quienes como Gilma sentían pasión por la entomología.
Ante el anuncio de que Albertus  se desplazaría voluntariamente a su casa y haría de ella su hogar, al menos durante algunas temporadas, Gilma se dispuso a crearle un habitad a su medida, a fin de que se sintiera cómodo y feliz.
Lo maravilloso era ver cómo, aun los no entomólogos aceptaban a la Bladottea pensando que era  un ser agradable, confiable y capaz de aportar con su presencia algo bueno a sus vidas, todos le acogían con el mayor cariño y la más irrestricta confianza.
Ni que decir de  los miembros de la sociedad local de entomología, todos felicitaban a Gilma por el hallazgo, especialmente Eugenia la presidenta, quien quería muchísimo a  nuestra entomóloga y sabía que su amiga llevaba tiempo esperando un hallazgo  así; fue tal el entusiasmo y tan contagioso que  incluso Juliana claudico en su escepticismo.
Los colores, la seriedad, el temperamento, las sonrisas, la dulce mirada, especialmente cuando miraba a Gilma y  sobre todo la amabilidad  de Albertus eran tan convincentes y encantadoras que todos  se dispusieron a abrirle las puertas de la ciudad, a proyectarlo, acompañarlo y relievarlo ante amigos y conocidos, con el propósito de ampliar sus horizontes, lo hacían  en gran medida por amor a Gilma y porque tenían  fe en sus expectativas y convicción.

Pero una Blattodea  es una Blattodea  y por diferente que parezca solo puede ser lo que es.
Pasado el tiempo proyectado para su estadía, y tras recibir  las múltiples atenciones, complacencias y agasajos que se le dispensaron, Albertus afirmo su necesidad de retornar a su habitad  en Bogotá, donde fijo su residencia desde que llego de México.   Obviamente antes de irse  prometió volver, y se fue no sin antes pedirle a  Gilma que no le extrañara, manifestando de este modo una rara forma de preocupación, que aunque la desconcertó, ella acabo por atribuir a cierta clase de  nobleza.
Tras marcharse, Albertus comenzó a modificar su conducta, fue haciéndose cada vez más apático, menos cercano, más huraño. Empezó a  establecer distancias, a cuestionar  las actitudes y comportamientos de Gilma, acusándola de intensa, de voluble de agobiante. Ella creyendo en la honestidad de su insecto favorito intento adaptarse a las demandas que este hacía, pero cada día se sintió más remota, lejana, ajena. Pese a esto  siguió creyendo en el retorno de Albertus, pues confiaba en él, de un modo, para su desgracia, poco inteligente y ciego.

No obstante la realidad comenzaba a hacerse evidente de manera que Gilma deseo tener la ocasión de averiguar la verdad que se escondía tras la Blattodea, quiso saber que pasaba en realidad.
La oportunidad de hacerlo  le cayó del cielo; la sociedad entomológica de Bogotá la invito a presentar sus hallazgos sobre el espécimen y como este se había retirado justamente allí Gilma pensó que podía aprovechar el viaje para darse una pasada y verlo actuando en su habitad natural.
Imagino  que Albertus estaría contento de verla y dispuesto a recibirla con los brazos abiertos, tal como había hecho ella con él, pero se equivocó por completo.
La reacción de la Blattodea fue pasmosamente desestimulante, lejana, apática, evasiva. Gilma tuvo un mal presentimiento que confirmaba todas sus sospechas, Albertus le estaba ocultando algo, debía estarle mintiendo, así que resuelta a aclarar las cosas se comunicó con un amigo suyo, entomólogo de profesión y le pidió hacer un adecuado seguimiento de Albertus para salir  de dudas.
La víspera de su viaje le llamó y este le confirmo lo que se temía, le dijo que  Albertus no era otra cosa que una simple Blattodea y como tal tenía su nido en una alcantarilla capitalina, con todas las implicaciones propias de ello. Vivía pues en medio de las argucias, la suciedad, la mentira y pestilencia que los de su especie acostumbran frecuentar y de los que se alimentan.
-      ¿Estás seguro? Pregunto Gilma sintiendo que una sensación horrible le mordía el estómago.
-      ¡Totalmente! ¿Tú no lo sabías?, Albertus me dijo que tú estabas al corriente  de todo, que sabías quien es él, cómo vive, que le gusta  y sobre todo que compromisos afectivos ha establecido para su  supervivencia.
-      ¿Te refieres a?
-      Tener una pareja que les garantice un nido, que les economice gastos y esfuerzos. ¿Por qué tú sabes que eso hacen los de su tipo, cierto? Se aprovechan de todo el que pueden, mienten, ocultan y finalmente lo contaminan todo con su pestilencia.
-      ¿Y los colores?
-      Se los pinto él mismo, veras necesitaba de ti, de lo que podías otorgarle en cuanto a reconocimiento, relaciones, contactos  y alojamiento.
-      Gracias por advertírmelo, dijo Gilma, sabiendo que su amigo acababa de salvar algo más que su prestigio.


Y aunque eso no evito que se sintiera profundamente burlada, se dio cuenta de lo afortunada que era al saber la verdad, peor habría sido seguir en el engaño, dejándose maltratar y utilizar por Albertus, permitiéndole explotar las ventajas y beneficios de su mundo. Finalmente sintió cierta compasión por la bladottea que Albertus había tomado como pareja, pues tenía claro que bichos como Albertus son incapaces de amar, y solo se guían por el principio de la conveniencia. Gilma sabía que a ella también Albertus la estaba  engañado y  que seguramente saldría estafada de un modo mucho más grave y letal.

Tras salir del shock inicial, opto por obviar encontrarse con Albertus, verlo venía sobrando, no tenía sentido hacerlo. Ni siquiera valía la pena confrontarlo; las bladotteas no tienen ni dignidad, ni consciencia, ni moral, lo que es apenas obvio considerando que carecen de cerebro.  Por otra parte sabía que más temprano que tarde lo superaría, lo olvidaría, lo dejaría de lado como había hecho ya con tantas otras decepciones.

La parte más difícil- pensó Gilma -  sería reconocer su fracaso ante la sociedad de entomólogos, que había creído como ella en la integridad y honestidad del espécimen. Tomo valor, se los dijo y de un modo u otro todos asumieron que la experiencia se validaba como aprendizaje, concluyeron  que finalmente algo debía tener Albertus para haberlos desconcertado y confundido de este modo. Decidieron que a partir de este momento cualquier nuevo hallazgo debería ser puesto cuidadosamente bajo el microscopio para ser evaluado, y que solo tras un largo periodo de prueba se les concedería el beneficio de la fe. Finalmente y como cierre, Gilma guardo para sí, las palabras que entonces le dijo Juliana y  lo hizo con una gran sonrisa en el rostro y una carcajada en el corazón:
-¡Te lo dije amiga! ¡Te lo dije! ¡Que Albertus no era más que una simple y vulgar cucaracha de agua!


Autora: Gilma Alicia Betancourt Maradiaga.



viernes, 4 de diciembre de 2015

No, no pude amarte, no pude hacerlo, ni siquiera creo que llegará a quererte, y no porque no estuviera dispuesta a darte mi amor, mi ternura, mi confianza, sino porque nunca llegué a conocerte. De ti si acaso supe el nombre, por demás el resto de tu “verdad” queda impugnada. Fueron tantas mentiras, tan frecuentes, que a ti no puedo creerte nada. No puedo decir que te conozco, no sé tú historia ni tu procedencia, conozco si cosas más graves, tu inmensa habilidad con el engaño, la duplicidad que es propia de tu esencia, tu incapacidad para sentir por otros, tu inhabilidad para la decencia. De ti se lo que he vivido, una triste historia plena de decepciones y lamento saber que sigues en este mismo camino, haciendo daño a quienes como yo, te creyeron ese primer te quiero, pensaron que tus te amos podían ser sinceros y que tus gestos eran los propios no de un embaucador, sino de un hombre honesto.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Soy

Y Heme aquí a veces contradictoria y absurda, pero siempre siempre mujer, y como tal dispuesta a creer que en el mundo hay gente buena, que los errores se pueden corregir, que el mundo puede ser un mejor lugar, un espacio colmado de fantasía e ilusión, un territorio abierto a los cambios, a superar los daños, a favorecer la existencia, y aunque a veces duela esta experiencia de vivir, yo sigo empecinada en sacar de ella lo mejor, en no poner todo en el mismo paquete, en discriminar, aprender y por sobre todo a amar, en seguir teniendo fé, abrirle las puertas a la verdadera amistad, al amor que vale, ese que en su terrible honestidad y total lealtad te seduce y te abarca, te convence de recomenzar, de seguir adelante sin retroceder y sin rendirte. Soy mujer y como tal hábito en la resiliencia, en la perseverancia, en la lucha constante para llevar a cabo el plan maestro que supone ser día a día mejor, y habitar en la esperanza, en la compasión del sentir con el otro, del buscar ese espacio de realización profunda que se llama felicidad y se conoce como plenitud. Soy mujer y cultivo en mi la vida como una llama perenne que se abre al cambio, que se establece como luz capaz de iluminar a quienes me circundan y de avivar en ellos tanto como en mi, el deseo de ver, hacer y construir la realidad en que deseamos vivir, esa realidad sencilla, dulce y suave que nos conduce a trascender.

martes, 1 de diciembre de 2015

SI HUBIERAS SIDO... PARA A.R

Si hubieras sido honesto te hubiera amado con esta pureza que es propia de mis sentimientos, con la profundidad de los mares, con la infinitud del universo. Si hubieras sido honesto habrías compartido mi mundo, mi realidad, mi todo, mi ser entero, y yo, yo habría recorrido feliz el tuyo, te habría apoyado por completo. Pero la honestidad te elude tanto como tú la repeles a ella, de ahí este triste engaño, que para mí duro unos meses y a ti ha de abarcarte siempre, porque careces de la integridad precisa y necesaria para ser transparente, para entregarte por completo. Por eso tus ojos rehúyen la mirada, tus te amos, tus te quiero son mera banalidad, fútiles exclamaciones yermas, propias de quien no sabe y no sabrá jamás amar. Si hubieras sido honesto quizás no habríamos tenido historia de dos, pero habríamos podido ser amigos, alegres compañeros de existencia, de esos que comparten más que un amor una complicidad total y verdadera, pero no eres, no eras, no podías ser, y hoy que miro tus mentiras, que las contemplo de frente en su más absoluta dimensión agradezco a Dios y al universo que te sacara de mi camino, que me librara de tu existencia, porque no vales, porque no valías, porque no puedes llegar a valer la pena. Por eso hoy celebro que no estés, que te hayas ido con tu pestilente presencia lejos de mí ser, de mi mundo y de mi vida. Y sé que me recupero, que me recuperare más pronto de lo que creía, pues en lo falso no arraiga ni puede arraigar la vida, y yo que soy un ser vital por excelencia, no sé ni sabré vivir jamás en las falacias, en los espejismos, en las quimeras fútiles, mucho menos en las ilusiones propias de las trampas, de los engaños y mentiras.
AUTORA: GILMA ALICIA BETANCOURT

domingo, 15 de noviembre de 2015

UN GATO

Un gato, eso eres no otra cosa, un gato de los que corren libres por la vida en pos de sus sueños y proyectos, de los que se trepan a la luna y la conquistan simplemente porque saben cómo y pueden hacerlo. Un gato que se aproxima cuando lo desea y lo siente y al que no es posible apresar, de esos que te dan su amor y su ternura pero a los que no es posible retener, ni forzar porque simplemente se pertenecen a sí mismos, y yo, yo te quiero como sos, como gato, y aunque a veces pretendo que me busques cuando quiero, sé que no es sabio hacerlo, porque nadie fuerza a un gato a hacer lo que él no quiere, por el contrario voy aprendiendo a quererte así gatuno como eres, a contemplarte y disfrutar de saber que me buscaras eventualmente y entonces será la alegría de tenerte, voy aprendiendo a darte espacio y a confiar en tu cariño así como lo das, sólido y libertario, generoso, protector pero ajeno a posesiones y exigencias, voy aprendiendo a recibirte en las noches y mañanas, a respetar tu espacio y tu ser, sin alterarme, sin enojarme y sin pensar que porque no te veo no estés. Si sos un gato, y yo que amo a los gatos sé muy bien que solo en medio de tu libertad te puedo querer.


viernes, 13 de noviembre de 2015

TE INVENTE

Te invente, no eras real, te invente desde mis ganas y mi fantasía. Fuiste un bello producto de mi imaginación pero no más que eso.
Te tejí desde mis sueños, desde mis ganas de amar, de sentir, de construir  futuro, quizás por eso construí este mundo, este pequeño rincón de paraíso para ti. Y desde ahí te amé, te di cuanto podía dar, lo mejor de mí misma, mi ser entero. Pero al no ser más que un espejismo un día descubrí el engaño.

Me supe sola, medí cuenta como hacen los niños de diez años que ese  querido amigo imaginario no es más que eso, una parte dislocada de su ser a la que deben renunciar para seguir viviendo, para poder hallar por fin a alguien real, que sienta, vibre, exista y ame de un modo parecido al de ellos, por no decir igual.

viernes, 7 de agosto de 2015

HISTORIA

Te tomo entre mis manos y empiezo a tejer a través tuyo mi propia historia, esa que me ha traído hasta aquí, tomo hilos coloridos y al trenzarlos van fluyendo amores y desamores, sueños e ilusiones. De repente la tentación de destejer, de borrar aquello que en su momento me pudo hacer llorar y que dejo huellas a modo de cicatriz, pero entonces pienso en lo que he ganado gracias a ellas, las dejo allí, sabiendo que mañana cuando alguien vea correr en medio de la trama las hilazas negras no sabrá, ni podrá saber jamás lo que estas significan para mi.

SI ME CONOCIERAS

Si me conocieras sabrías que florezco en las noches y mañanas, que me gusta caminar en el filo de la luna, tomar las estrellas en mis manos y besarlas. Si me conocieras tendrías claro que soy de las que dicen lo que piensan, se comprometen con la verdad y dan siempre de frente la pelea. Que no puedo escapar de la ternura, que me conmueven los viejos y los niños, pero también los perros, los gatos, los leones, conejos e incluso los ornitorrincos, que no sé cómo evitar ayudar a las personas, que me entrego entera en todo lo que hago, que el amor para mi es promesa verdadera, y la amistad es un para siempre cotidiano. Si me conocieras tú sabrías que ignoro el odio y el rencor, pero detesto a los que hacen mal y daño. Que me gusta caminar en las tardes, que amo las albercas y los pájaros, que soy lo que soy, no soy más que eso, vida que se da, amor que amo.

domingo, 2 de agosto de 2015

GATO

Te busque gato, te busque de siempre, de lejos, te presentí en los de esa especie a la que sin pertenecer ya perteneces. Te busque porque anhelaba tu ternura, tu sonrisa que se me asoma en todas partes, esa que me conmina a enamorarme y a seguirte hasta el filo de la luna. Te busque porque soñaba las caricias, que ya de lejos tú me anticipas y prometes. Te quería gato y como tal felino, de los que rugen y al tiempo ronronea, capaz de desbordar en mí lo femenino, de alborotarme el cuerpo, el alma y las ideas. Te presentía gato y por eso me he atrevido a romper más de una regla  y hacer mil travesuras, a entregarte mi corazón como anticipo, a darte mis sueños, y mis ilusiones, a hacer de ti mi cielo y paraíso.

sábado, 1 de agosto de 2015

PRIMAVERA

Y ahora que has llegado reverdezco, me lleno de brotes de alegría, vuelvo a ser niña ante tus ojos, se me nacen en el alma amor, deseo  y fantasía. Y ahora que has llegado la casa de mi ser se me ilumina, se me nacen los te quieros en los labios y me visto de besos y sonrisas. Y ahora que llegaste me hago duende, bruja, maga, Elfa luminosa para ser eterna en esta maravilla que es tenerte de repente ante mis ojos, llenando con tu luz toda mi vida.

miércoles, 29 de julio de 2015

GATO

Hermoso gato, llegas hasta mí, ronroneas y lo iluminas todo con tu presencia: ya no hay más soledad, no puede haberla porque estás aquí, te veo y sé que a partir de ahora ya nada va a volver a ser igual y es que te estas adueñando de mi espacio, de mi mente y de mi corazón. Te veo gato y me derrito, sé que tu posees esa magia que solo puede emanar de los de tu especie, y sé que ya estoy perdida, que jamás lograre huir de ti, pero sobre todo que jamás querré hacerlo, porque me seduces gato, me llenas de ilusión y me haces sonreír. Ahora sé que saldremos en las noches a caminar por los tejados para contemplar la luna, treparnos en ella y jugar a perseguirnos en medio de su luz; sé que mi regazo será tu nido y tu guarida, que mi placer estará en hacerte ronronear, y en saber que en cualquier momento sigilosamente llagaras hasta mí, para regalarme tu amor, ese amor extraordinario que tan solo pertenece a los gatos, especialmente a aquellos que como tu tienen la capacidad de hacerle cosquillas a la felicidad con sus bigotes y  convocar de ese modo la plenitud del ser. Pequeño gato, llegas hasta mí y yo que soy gata como tú no puedo más que amarte y entregarte totalmente mi corazón, mi alma, mi vida  entera. Te amo

miércoles, 20 de mayo de 2015

PANDORA

Pandora volvió a cerrar la caja, mirando a su alrededor entre arrepentida y satisfecha, sabia que debería pagar el precio por su osadía, al igual que lo pagaríaEva en su momento y todas las que vinieran detrás, lo más terrible no era tener que enfrentar a Epimeteo, ni vivir con la culpa, pues ella desconocía ese sentimiento y no estaba dispuesta a aprenderlo, no lo más terrible era saber que a pesar de conocer los monstruos y calamidades que contenía la caja ella estaría dispuesta nuevamente a abrirla con tal de satisfacer su curiosidad

domingo, 22 de marzo de 2015

ALEJANDRO ES UN SER EXTRAORDINARIO

Cuadro de texto: ¡ALEJANDRO ES UN SER EXTRAORDINARIO!



Tras escuchar las palabras del médico, la noche se tornó aún más oscura para Sergio y Ximena, quienes hasta hacia unos minutos se hallaban preocupados pero felices.  Ahora sin embargo, luego de saber que su pequeño Pablo tenía síndrome de  Down no pudieron más que sentirse desolados.
Y no es que no quisieran a su bebé, al contrario, lo amaban tanto como antes de que les contaran de su condición, como lo amarían si no la tuviese, era solo que se sentían preocupados por lo que sería su vida de ahora en adelante - pues sabían que tendrían que enfrentar grandes retos – y sobre todo les asustaba pensar en cómo tomaría Anna su pequeña hijita de cinco años las diferencias de su hermanito.
Temían que la niña no pudiera entender y sobre todo que no se sintiera feliz por tener a Joaquín en su vida.
Esa  noche casi no durmieron, pensando en todas estas cosas, y sabiendo en lo difícil que sería contarle a su familia y amigos que su hijo era un bebé Down. Al día siguiente, por la mañana, llegaron Anna y la abuelita Carmenza, estaban dichosas porque ese día llevarían al bebé a casa.  Sergio y Ximena dejaron de lado sus sentimientos y se dispusieron a disfrutar con sus hijos  esos momentos tan especiales. Así que aprovecharon para tomar las primeras fotos de los dos hermanitos, y luego se fueron a casa.
Las primeras semanas fueron bastante normales, aunque debieron visitar a diferentes médicos, pues los bebés con Down necesitan muchos cuidados. Precisamente cuando fueron  donde la doctora Lina ésta les hablo de darse la oportunidad de conocer niños y familias que habían pasado por lo mismo que ellos; fue así como se enteraron de la existencia del pequeño Alejandro.
La doctora Lina les contó que Alejandro tenía dos años y que era un bebé precioso, muy inteligente y divertido, y les dijo que conocerlo les ayudaría a saber cómo sería el pequeño Joaquín cuando creciera un poco más.
Ximena no quiso hacerlo, tenía mucho miedo de desilusionarse o sentirse aún más triste,  sobre todo porque por ahora su bebé se veía bastante normal, y ella quería hacerse a la ilusión de que los médicos estaban equivocados, que un día se despertaría y le dirían que todo había sido un error.   Sergio por su parte pensó que lo mejor que podía hacer era respetar los sentimiento de su esposa, pero creía que era importante hacer lo que les decía la doctora, sobre todo porque ella era muy especial y el confiaba en sus recomendaciones. Así que ideó un plan, le propuso a su mamá que fuera junto con su suegra y con la pequeña Anna a conocer a Alejandro y le encargó a la pequeña que viniera y les contara a su mamá y a él todo lo que descubriera sobre el pequeño.
La niña aceptó encantada, pues quería saber cómo sería su hermanito en el futuro.
Antes de llegar Anna les preguntó a sus abuelas y a la doctora Lina cuantos años tenía Alejandro, a lo que la doctora le respondió que pronto  cumpliría dos años. Inmediatamente la niña se imaginó que llegaría y podría correr y cantar con el pequeño, así como hacía con su primito Daniel.
Pero cuando llegaron y saludaron a la mamá de Alejandro, vieron que él se parecía más a un bebé grande que a un niño de dos años. Al principio Anna no supo cómo disimular su sorpresa, y sus abuelas se sintieron apenadas frente a su reacción, pero entonces la mamá de Alejandro le dijo –
-- ¿Te sorprende que Alejandro sea más pequeño de lo que te imaginabas?
- Um jum, contestó la niña sonrojada.
- Tranquila no te preocupes, a todos les pasa al principio porque se imaginan que un niño de su edad debe ser diferente, pero como verás las personas no somos todas iguales, Alejandro esta hecho de un modo diferente y el por eso es más pequeño, pero dentro de poco él va a aprender a pararse solo y como los otros niños va a poder caminar y correr como tú.
- ¿Así como mi hermanito?
- Si, como tu hermanito, claro. Además lo importante no es lo rápido que ellos logren las cosas, sino que las logren, ¿cierto?
- Si, cierto, yo lo que quiero es que un día pueda caminar y correr y jugar conmigo.
-Ah, claro, pero ¿sabes? Aunque Alejandro aun no pueda correr, el sí puede jugar contigo, ¿quieres que juguemos con él?
- Si, sonrió Anna, dejando a un lado la preocupación.
Jugaron a muchas cosas, a nombrar los juguetes de la granja, a sacar y guardar, a identificar partes del cuerpo, a cantar y también a baila; Anna estaba feliz y Alejandro también, se divirtieron mucho y el tiempo pasó volando. Entre tanto la mamá de Alejandro contestó muchas de las preguntas que Anna le hizo.
Cuando ya iban a irse llegó el papá de Alejandro, que a Anna le pareció muy serio, pero luego ella vio que era muy tierno, sobre todo con él bebé, que se mostraba feliz, mientras iban a nadar un rato en la piscina.
La mamá de Alejandro les contó que él ya sabía sumergirse sin tragar agua y cuando Anna le preguntó porque este tenía una cicatriz tan grande en el pecho, ella le dijo que lo que pasaba era que cuando él había nacido su corazoncito tenía un problema y que lo habían tenido que operar, pero que Alejandro había sido siempre muy valiente y había luchado cada una de sus batallas sin rendirse jamás.
Ante la interrogante mirada de Anna, Nania, la mamá de Alejandro, sonrió y le contó que su bebé iba a terapia todas las semanas y tenía que tomar remedios todos los días, que se bañaba siempre con agua fría y que debía esforzarse mucho para lograr cosas que para otros bebés y niños como Anna eran mucho más sencillas o fáciles, pero que Alejandro nunca se rendía y si bien a veces se cansaba y lloraba un poco, por lo general se mostraba de buen ánimo.
Anna se mostró admirada, y vio con mayor respeto y admiración al pequeño que regresaba de la piscina sonriendo en brazos de su papá.
Aprovecharon que ya era hora de darle de comer al niño para invitar a Anna a tomar un refrigerio, luego los niños volvieron a jugar y Anna le cantó una canción al niño, que le prestó mucha atención. Después se despidieron y Alejandro les regaló un beso y abrazo a sus visitantes que se fueron enamoradas de él.
Al llegar a casa Anna estaba claramente entusiasmada, fue directo a besar a su hermanito sorprendiendo a su mamá que la oyó decir “Mami que dicha, mi hermanito Joaquín va a ser tan lindo como Alejandro”
Entonces su mamá, tras cruzar una mirada con su padre, le preguntó ¿Y dime hija qué tan lindo es Alejandro?  Ante lo cual Anna comenzó a contarles su maravillosa experiencia de ese día. Cuando la niña terminó de hablar, su papá la miro diciendo ¿Así que Alejandro te gustó mucho?
-          ¡Claro papi cómo no iba a gustarme! Si Alejandro es un ser extraordinario.
-          ¿Un ser extraordinario? ¿Y qué es lo que lo hace extraordinario?,
-          ¡Ay papá! – dijo Anna suspirando como si lamentara que su papá fuera tan “tonto” como para no darse cuenta por sí mismo de la situación. Luego le dijo: ¡Muchas cosas papito, pero sobre todo, que Alejandro te enseña a mirar con los ojos del verdadero amor!

Tras escuchar a su hija hablar así, Ximena se decidió a ir también ella a conocer a Alejandro.  Muchos años después mirando jugar a su hijo Joaquín en el patio del colegio, rodeado por todos sus compañeritos, y por niños algo mayores que él, entre ellos Alejandro, Ximena pensó que su hija Anna tenía razón, Alejandro era un ser extraordinario y su hijo Joaquín también.

martes, 10 de febrero de 2015

HISTORIA

Te tomo entre mis manos y empiezo a tejer a través tuyo mi propia historia, esa que me ha traído hasta aquí, tomo hilos coloridos y al trenzarlos van fluyendo amores y desamores, sueños e ilusiones. De repente la tentación de destejer, de borrar aquello que en su momento me pudo hacer llorar y que dejo huellas a modo de cicatriz, pero entonces pienso en lo que he ganado gracias a ellas, las dejo allí, sabiendo que mañana cuando alguien vea correr en medio de la trama las hilazas negras no sabrá, ni podrá saber jamás lo que estas significan para mi.

jueves, 15 de enero de 2015

REQUERIMIENTO

Voy a llamarte amor con muchos nombres, para que quien los oiga te descubra, te diré vida, viento, luz, incertidumbre, sueño, flor, caricia vespertina. Voy a decirte quedo en medio de la tarde, voy a incitarte a seguirme en plena noche, te tejeré coronas con mis dedos y con mil besos eludiré cualquier reproche, que tengas tu que hacerme por los días en que por veleidad olvide tu dulce nombre. Voy a llamarte amor a la vera de mis días, te incitare a seguirme aunque no quieras, derribare todas tus objeciones y te llevare a un lugar donde al perdernos seamos tu y yo la misma cosa. Voy a llamarte amor con muchos nombres en una danza infinita de palabras, y en el decirte besare tus dulces horas con el suave resplandor de la luz que te ilumina. Voy a llamarte amor con muchos nombres y en medio del silencio o de la bruma, me entregare a ti desnuda y por completo.